Los papeles de la tripulación de Luffy: ¿verdad o fantasía?

Siempre presente en una tripulación, elegido a mano alzada y con un poder de decisión limitado (todo se sometía siempre al juicio de la tripulación), aunque todos los miembros debían obedecerle. Podía ser despedido en cualquier momento, lo que no era raro. En las tripulaciones piratas existía un estricto sistema democrático, que permitía a cada miembro de la tripulación expresarse libremente.

Mmmhh… El vicecapitán no siempre estaba presente. El papel de Zoro puede asimilarse al del contramaestre, es decir, el oficial de mayor rango, encargado de diversas tareas (gobierno, control de amarre, carga y descarga) y al del intendente (que se encargaba de las relaciones entre el capitán y la tripulación). Estas funciones eran muy valoradas y omnipresentes en las marinas, pero no siempre en las tripulaciones piratas. Los piratas tenían que arreglárselas con lo que había y a menudo carecían de personal cualificado. Esto hizo que sus viajes fueran una verdadera aventura en la oscuridad.

Si había un navegante, un cartógrafo o un piloto a bordo de un barco pirata, era una fiesta. La mayoría de los piratas no sabían navegar, confiaban en las habilidades (a menudo miserables) del capitán, pero muy pocas tripulaciones tenían el privilegio de contar con un experto a bordo.

Casi siempre, las tripulaciones llevaban cañoneros a bordo. Eso no significa que tuvieran habilidades específicas: simplemente aprendieron a utilizarlas. Así, si se presentaba un cañonero profesional, o bien ponía cara de valiente y aceptaba convertirse en pirata, o bien podía saltar por la borda. Los piratas solían querer tener al menos uno o dos bucaneros (conocidos por su puntería) con ellos como francotiradores.

Punto débil. Pocas tripulaciones contaban con un verdadero médico a bordo, y las que eran más flojas estaban dispuestas a hacer cualquier cosa para reclutar uno o conseguir un botiquín. A falta de médico, los heridos eran confiados (con gran sentido práctico y poca esperanza) al cocinero o al carpintero, sobre todo si era necesario realizar amputaciones.

La arqueología no era precisamente el pasatiempo favorito de los piratas, y Robin es el único de la tripulación de Luffy que no tiene un papel real. Pero, pero… A menudo, en los barcos mercantes o de exploración, se incorporaban a la tripulación estudiosos de diversa índole (especialmente naturalistas o botánicos, pero también geógrafos) que realizaban estudios de campo, y sólo embarcando podían tener esta posibilidad.

En realidad, los escasos relatos de primera mano que tenemos de los piratas en el Caribe se deben al puñado de piratas alfabetizados y educados que a menudo se convirtieron en científicos o naturalistas. Tal era el caso de Basil Ringrose, que estaba tan fascinado por las ciencias naturales como Alexandre-Olivier Exquemelin, el médico pirata. En sus diarios, junto con el de William Dampier, encontramos agudas observaciones sobre la fauna y la flora de las islas que exploraron.

Otro trabajo muy demandado y que no está al alcance de todos. Siempre se necesitaba un carpintero, tanto para el mantenimiento ordinario como para el extraordinario (árboles rotos por batallas o tormentas, mamparos destruidos por disparos, velas devastadas, goteras y otros desastres), pero pocos hombres podían presumir de tener conocimientos de carpintería. La mayoría de las veces, los carpinteros se veían obligados a alistarse en las tripulaciones piratas. Y a menudo también perdieron la vida.

Quizás el papel menos probable pero más apreciado de toda la tripulación. Uno de los mayores problemas durante una travesía era el aburrimiento: o luchabas o te aburrías, y los músicos tenían que ayudar a que esos largos días pasaran más rápido.

Tenían derecho a una parte extra del botín y a unas vacaciones a la semana, según algunos códigos. A un alto precio: estaban obligados a cumplir cualquier petición musical (siempre que sus habilidades lo permitieran) de sus compañeros, en cualquier momento… ¿Quién sabe si una cuota extra merecía la pena?